jueves, 22 de abril de 2010

La silla de pensar: Una de cal y otra de arena

Se abre el telón y aparece en la silla... Merche.
Vuelvo a poner sobre este escenario la silla de pensar de Supernany para que Merche, en este caso, reflexione sobre sus actos. Seré breve esta vez.
Antes que nada quiero que tengais a mano el video de la canción:



Empezaré diciendo que una canción cuyo primer verso es "No entiendo de que vas" no puede acabar bien, pero sigamos...
Otras veces nunca estas
y por mucho que te busque,
no se donde te escondes.
Creo que es un claro caso de dislexia a la hora de escribir la canción. Si no está, Merceditas, ¿para qué lo buscas?... ¡Está claro que no lo vas a encontrar!
Si te he dicho ya que pa mi es una condena
Que me lleva hasta desesperar
Y no se como arreglar que no me conformo con tenerte a medias ma
¿"Que PA mi es una condena"? Esto en canciones de flamenco, en rumba... bien. Pero aquí, Merceditas, lo que te pasó es que no te rimaba ni a la de tres y tuviste que acortar como pudiste... que lo se yo.

Si ya has dejado de sentir
Dimelo bajito y me olvido ya de ti
Y esta de arriba es mi parte favorita de la canción. Lleva toda la canción susurrando... pero solo grita para decir "dimelo bajito". Ole, ole y ole. Eso si que es coordinar lo que se dice y lo que se piensa y lo demás son tonterías. Comprobarlo en el vídeo si quereis. No miento.


Y bueno, yo creo que es suficiente. Queda demostrado que Merche no coordina el cuerpo y la mente como debería.

No hay comentarios: