Se abre el telón y aparece... una visita millonaria.
Estoy muy preocupado por la juventud que he visto estos días. Las calles de las ciudades españolas han estado invadidas (y doy fe de ello, nunca mejor dicho) en los últimos días por jóvenes venidos de todo el mundo en peregrinación a Madrid para celebrar hoy la Jornada Mundial de la Juventud 2011, que contará con la visita del papa Benedicto XVI.
Todos habéis leído (y seguramente compartido) las quejas ante la financiación del evento. Es muchísimo dinero, sí, pero no me parece mal que el Gobierno financie este tipo de actos, igual que se financia el Orgullo Gay o el Rock in Rio. Pero se han pasado, sí.
Pero no estoy preocupado por eso realmente, sino por los jóvenes que asisten. Se que es un viaje que resulta muy barato para todo el contenido cultural que ponen al alcance de su mano. Pasar toda la semana en pensión completa y con entradas a los museos, monumentos y misas vale 210€. Unos campamentos, vaya. Quiero pensar, de verdad, que es esto lo que ha animado a los jóvenes. No estoy en contra de la religión, y quienes me leéis lo sabéis. Respeto la fe y a los cristianos (aunque la mayoría de ellos no me respeten a mi), pero no entiendo esta movilización masiva para ver al Papa, líder de una empresa capitalista encubierta de religión. ¿De verdad esos jóvenes no se dan cuenta de que estar hoy en Madrid no es lo que debería hacer el Papa?, ¿de verdad no ven que gastar tantos millones de euros en este acto no es lo que debería hacer la Iglesia?
Eso es lo que me preocupa, que a esos miles de jóvenes pueda no preocuparles nada y que la Iglesia haya cegado su fe.
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jueves, 18 de agosto de 2011
lunes, 11 de julio de 2011
El mejor logo del mundo.
Se abre el telón y aparece... un logo que todos conocemos.
Estaba leyendo el blog de una agencia de publicidad de Barcelona y me he encontrado con una reflexión muy interesante. Partiendo de la idea de que un logo es algo que debe servir para representar e identificar a la empresa podemos decir que el mejor logo del mundo será el más reconocido, ¿no?
Pues os presento, entonces, al mejor logo del mundo:
Estaba leyendo el blog de una agencia de publicidad de Barcelona y me he encontrado con una reflexión muy interesante. Partiendo de la idea de que un logo es algo que debe servir para representar e identificar a la empresa podemos decir que el mejor logo del mundo será el más reconocido, ¿no?
Pues os presento, entonces, al mejor logo del mundo:
Ahí está el logo de la Iglesia Católica. Todo el mundo lo reconoce y, en cambio, cada vez esta empresa disminuye más sus ventas. Entonces es cuando la Iglesia debería contratar a un publicista y darle un nuevo aire a la empresa, como si de CocaCola se tratase.
jueves, 30 de junio de 2011
Con el paso de los años.
Se abre el telón y aparece... el porque de las palabras.
Muchas de las expresiones que nos rodean en nuestro día a día tienen un significado tan antiguo que hoy las decimos por tradición. El "mucha mierda" del teatro, por ejemplo, tiene su origen en los coches de caballos (y en los excrementos de estos), que tras una multitudinaria asistencia de público dejaban la entrada del teatro convertida en un campo de minas. Es decir, que mucha mierda = mucha gente ha ido a verla. Pero yo me pongo en la actualidad, en el día a día... Y veo que también hay expresiones que están a punto de perder su significado real (u original), si es que no lo han perdido ya. ¿Tirar de la cadena? ¡Pero si es un botón!
Pasa también con algunas tradiciones, como la de que las novias vayan de blanco en una boda, la Navidad... Algún día oiremos cosas como "tienen su origen en la religión católica..." algo que ahora es muy evidente, pero de lo que se ha desligado completamente.
P.D: Y aprovecho para recordaros que hoy es el último día para llevaros vuestro premio de "El amante de la luna" totalmente gratis. Sólo tienes que hacer clik aquí.
Muchas de las expresiones que nos rodean en nuestro día a día tienen un significado tan antiguo que hoy las decimos por tradición. El "mucha mierda" del teatro, por ejemplo, tiene su origen en los coches de caballos (y en los excrementos de estos), que tras una multitudinaria asistencia de público dejaban la entrada del teatro convertida en un campo de minas. Es decir, que mucha mierda = mucha gente ha ido a verla. Pero yo me pongo en la actualidad, en el día a día... Y veo que también hay expresiones que están a punto de perder su significado real (u original), si es que no lo han perdido ya. ¿Tirar de la cadena? ¡Pero si es un botón!
Pasa también con algunas tradiciones, como la de que las novias vayan de blanco en una boda, la Navidad... Algún día oiremos cosas como "tienen su origen en la religión católica..." algo que ahora es muy evidente, pero de lo que se ha desligado completamente.
P.D: Y aprovecho para recordaros que hoy es el último día para llevaros vuestro premio de "El amante de la luna" totalmente gratis. Sólo tienes que hacer clik aquí.
lunes, 27 de junio de 2011
Me gustaría ser religioso.
Se abre el telón y aparece... la esperanza.
Me gusta la idea de la religión. Mucho. Me gusta que, ante el miedo a la muerte, alguien intentara calmarlo inventándose (o no, que igual el que empezó todo notó/vio/sintió algo) que había un mundo mejor, algo esperándonos en alguna parte donde podríamos ser más felices, reencontrarnos con los que se nos han ido y poder seguir "viviendo". ¿No es bonito? Es como lo de los Reyes Magos, es la ilusión que alguien te crea para que no pierdas la esperanza... Claro que en ambos casos los "creadores" se acaban aprovechando de la gente. Si no eres bueno no tendrás regalo, igual que si no haces lo alguien te dice no irás al cielo... es más, irás al infierno. Jódete.
Pero independientemente de Iglesias y de las instituciones que hay alrededor la idea me gusta. Me encanta. Quien me conoce sabe que el de la muerte es un tema que me pone muy nervioso porque me da mucho miedo. Yo, que tengo dieciocho años, ya lo sé... Por eso mismo me encantaría estar 100% seguro de que hay algo mejor, o aunque sea peor... de que hay algo. Me gustaría ser religioso y vivir con esa tranquilidad.
Me gusta la idea de la religión. Mucho. Me gusta que, ante el miedo a la muerte, alguien intentara calmarlo inventándose (o no, que igual el que empezó todo notó/vio/sintió algo) que había un mundo mejor, algo esperándonos en alguna parte donde podríamos ser más felices, reencontrarnos con los que se nos han ido y poder seguir "viviendo". ¿No es bonito? Es como lo de los Reyes Magos, es la ilusión que alguien te crea para que no pierdas la esperanza... Claro que en ambos casos los "creadores" se acaban aprovechando de la gente. Si no eres bueno no tendrás regalo, igual que si no haces lo alguien te dice no irás al cielo... es más, irás al infierno. Jódete.
Pero independientemente de Iglesias y de las instituciones que hay alrededor la idea me gusta. Me encanta. Quien me conoce sabe que el de la muerte es un tema que me pone muy nervioso porque me da mucho miedo. Yo, que tengo dieciocho años, ya lo sé... Por eso mismo me encantaría estar 100% seguro de que hay algo mejor, o aunque sea peor... de que hay algo. Me gustaría ser religioso y vivir con esa tranquilidad.
viernes, 3 de junio de 2011
Las cintas de la virgen.
Se abre el telón y aparece... La Virgen del Pilar.
No voy a hablar de religión, no os vayáis. Vengo a hacer una confesión. Una confesión de un delito. Sé que Dios lee este blog (porque Dios está en todas partes, no lo olvidéis) y sé que lo va a entender y no se va a enfadar, pero es que...
No voy a hablar de religión, no os vayáis. Vengo a hacer una confesión. Una confesión de un delito. Sé que Dios lee este blog (porque Dios está en todas partes, no lo olvidéis) y sé que lo va a entender y no se va a enfadar, pero es que...
Yo también he robado cintas en el Pilar.
Ala, ya lo he dicho.
Resulta que en la Basílica del Pilar (en la preciosa ciudad de Zaragoza que todos tendríais que visitar al menos una vez en la vida, como la Meca para los musulmanes) venden unas cintas de unos 40cm. (la altura de la virgen) que lleva un grabado y tal. Esas cintas están en un expositor en una salita de la basílica. Hay de todos los colores (menos del que vayas a buscar tú. Ya sabéis como es Murphy y sus leyes. El color que quieras, el día que vayas, no estará) y valen un euro. Bueno, a ver. Aunque en la foto que he encontrado ponga "Unidad: 1€" cuando yo era pequeño no era así (lo juro. Ha sido Murphy otra vez, que no me ha dejado encontrar la foto). Entonces ponía "La voluntad: 1 €". Lo recuerdo porque me hacía mucha gracia que le pusieran precio a mi voluntad. O la voluntad, o un euro, que se aclaren. La cuestión es que mi voluntad era gratuita. No había vez que no fuera y no robara una. Bueno, robar... Coger a cambio de mi voluntad.
No es que sea un robo muy valioso, era lo tristemente guay que me sentía yo con mis amigos por hacerlo.
Pero no es que yo o mis amigos fueramos mala gente, no, es que el 99% de los jóvenes de Zaragoza hemos robado alguna vez una de esas cintas.
El otro 1% es que son monaguillos y claro... queda mal.
domingo, 27 de marzo de 2011
Conocer al cliente.

No se si habréis visto estos días en la tele el follón que se ha montado en Medina del Campo por una talla de Semana Santa en la que aparece la muerte llevando en brazos a Jesucristo... desnudo. Y claro, toda la gente del pueblo como loca. Y yo me pregunto ¿no pensaron que esto iba a pasar? A mi la talla me parece preciosa y me gusta mucho el detalle de que la muerte tenga ese aspecto tan actual pero no entiendo, de verdad, la necesidad de hacer al hombre desnudo, sabiendo como es la Iglesia y que gente la frecuenta, y más en un pueblo. Que yo defiendo que el artista pueda hacer el trabajo como a él le parezca mejor, pero hay que conocer al cliente y saber lo que más le va a gustar o lo que puede que le moleste, ¿no? Que si a mi ahora me piden que rediseñe el hábito de los curas no lo voy a hacer con transparencias y lentejuelas. Y si no me veo capacitado para cumplir las necesidades que me exigen en el trabajo, pues no lo hago y punto.
No sé, que son ganas de dar que hablar, pero que de momento, en las procesiones, lo sacarán tapado.
martes, 28 de septiembre de 2010
El club de fans de Dios.
Se abre el telón y aparece... la Iglesia.
Llevo tiempo pensando que los grupos de Facebook, y sobre todo los seguidores que estos tienen, servirían como reflejo de la sociedad. Hace unos días me crucé con uno, "No tengo nada en contra de Dios. Lo que no soporto es su club de fans.", actualmente con 29.177 seguidores, que define muy bien lo que yo pienso y lo que piensa practicamente todo el mundo que conozco.
No tengo nada en contra del cristianismo, ni de cualquier otra religión. Cada uno puede elegir en lo que quiere creer y en lo que no, en quien deposita sus esperanzas y en quien no. Me parece que las religiónes surgieron de la necesidad de esperanzas y respuestas de la gente y que es precisamente esto lo que hace que la Iglesia (y en esta vez si me centro en el cristianismo) me caiga tan mal, el aprovecharse de la confianza que les deposita la gente.
No me voy a poner a enumerar las mil y una incoherencias que comete la Iglesia católica, desde sus presupuestos hasta sus desprecios a muchos (más de los que parecen) sectores de la población.
Lo que quiero aclarar con esto es que no hay que confundir Iglesia y religión, que no quien cree en Dios tiene porque compartir todo con la Iglesia y que, además, no es nada malo que alguien tenga unas creencias porque, simplemente, a los demás nos da igual.
Llevo tiempo pensando que los grupos de Facebook, y sobre todo los seguidores que estos tienen, servirían como reflejo de la sociedad. Hace unos días me crucé con uno, "No tengo nada en contra de Dios. Lo que no soporto es su club de fans.", actualmente con 29.177 seguidores, que define muy bien lo que yo pienso y lo que piensa practicamente todo el mundo que conozco.
No tengo nada en contra del cristianismo, ni de cualquier otra religión. Cada uno puede elegir en lo que quiere creer y en lo que no, en quien deposita sus esperanzas y en quien no. Me parece que las religiónes surgieron de la necesidad de esperanzas y respuestas de la gente y que es precisamente esto lo que hace que la Iglesia (y en esta vez si me centro en el cristianismo) me caiga tan mal, el aprovecharse de la confianza que les deposita la gente.
No me voy a poner a enumerar las mil y una incoherencias que comete la Iglesia católica, desde sus presupuestos hasta sus desprecios a muchos (más de los que parecen) sectores de la población.
Lo que quiero aclarar con esto es que no hay que confundir Iglesia y religión, que no quien cree en Dios tiene porque compartir todo con la Iglesia y que, además, no es nada malo que alguien tenga unas creencias porque, simplemente, a los demás nos da igual.
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